Min Kang-Dae [ID]

Buena pregunta ¿Cual es la personalidad de Kang-Dae? Para que la puedas comprender bien iremos poco a poco explicando las diferentes etapas por las cuales pasa este joven, descubriendo así que es lo que hace a Kang-Dae ser valga la redundancia Kang-Dae, teniendo en cuenta que lo primero que debes saber de la personalidad de este joven es que se trata de alguien rebelde, exacto, esa es la palabra perfecta para definir su comportamiento.

Seguramente te estés preguntando "¿A que me refiero con rebelde?" Pues es sencillo de responder Kang-Dae es un joven egoísta en su mayor medida y es que siempre que él sea el único que tenga lo que quiere todo estará bien, es decir, bien es cierto que tiene otras partes latentes en su personalidad que hacen que esta no sea casi perceptible pero esta es su personalidad, teniendo en cuanta que todo lo que hace esta impulsado por lo que quiere y lo que busca, es seguramente esto lo que hace que su mirada parezca tan arrogante o prepotente, su pensamiento de seguir su vida sin preocuparse de los demás, aclaremos un poco este punto, quiere decir que si Kang-Dae  por algún motivo tiene algo, ya sea un amigo, una pareja, un conocido, un protegido o cualquier cosa con alguien que considere es "especial" para el puede llegar a hacer que esta persona se quede siempre a su lado aunque su forma de intentar esto es bastante mala en realidad.

Kang-Dae solo demuestra dos sentimientos en su rostro, el primero es  lo que antes he explicado, su egoísmo y el segundo es la poca importancia de lo que a los demás le pueda llegar a pasar, aunque tal vez se pueda ver así Kang-Dae oculta muchos sentimientos bajo esta fachada de "no me importa nadie, excepto yo" aunque no lo parezca es bastante protector con quien él considera gente de confianza, llegando incluso al extremo de que si ve que estas personas están en peligro hacer que se alejen de su persona ¿Como? De la forma que más le cuesta, la cual se trata insultando a la otra persona o diciendo a la misma palabras e incluso verdades que no le gusta escuchar, aunque esto también se puede confundir con otra parte de este muchacho la cual es que no puede controlar bien su sentimiento de ira o frustración, es tal su magnitud de este sentimiento que no logra controlarse, haciendo daño a cualquier persona que le intente animar, muchas veces parece que esta jugando con las personas y por eso lo hace, solo para entretenerse, aunque esto no sea cierto.

Por supuesto este joven es bastante desconfiado, cualquier cosa que le resulte sospechosa hará que retroceda o incluso se coloque en una posición defensiva, no quiere llegar a confiar en nadie, teniendo otros dos motivos en este apartado, el primero sería miedo a que le dejen solo, no quiere sufrir el abandono, anteriormente ya lo llego a tener y sabe lo duro que es volver a confiar en alguien una vez se ha alejado da igual los posibles motivos que pueda tener, el segundo es porque la confianza lo llevaría a la muerte, si este joven hubiera hecho caso a cada persona que le hubiese dicho que se acercara solo para que le dijera una dirección, ahora mismo se encontrarían sus órganos siendo vendidos, prefiere prevenir que curar, lo que hace que sea más difícil entrar en su círculo de amistades, para que este joven pueda llegar a confiar en alguien deben de hacer muchas cosas, desde ayudarle en cualquier momento hasta incluso propinarle información; bien es cierto que cuando llegas a ser parte de las personas que tiene confianza es agradable ya que Kang-Dae una vez da su confianza da igual lo que hagas, puedes descubrir todos sus secretos o intentar matarlo que jamás pensara que le has traicionado.

Además de estos sentimiento, este muchacho es bastante inteligente aunque a primera vista no lo parezca, medita bastante las cosas antes de hacerlas, excepto claro esta cuando se enoja y dice todo lo que no debe de una persona, sin contar en estos momento Kang-Dae es bastante suspicaz en comprender lo que esta a su alrededor solo con un movimiento, lo que provoca sea bastante fácil para este joven lograr planear algo para salir de esta situación; esta faceta es bastante buena en este muchacho pues aunque parezca mentira Kang-Dae es bastante impulsivo, si se le mete en la cabeza perseguir a alguien, aun cuando esta persona tenga un aura peligrosa o incluso se sepa que puede llegar a hacer que el resto de tu vida sea acostada en una cama en el hospital, no puede evitar salir corriendo tras esta si siente aunque sea una mera pizca de intriga hacía la misma, si no fuera por su gran rapidez a la hora de pensar esto haría que este joven en más de una ocasión se encontrara al borde de la muerte.

Lo más interesante de la personalidad de Kang-Dae es tal vez su incapacidad de decir lo que siente en realidad, por lo menos con sentimientos que son vergonzosos, como el amor, en este aspecto es algo tsundere, ya que pensara primero que esta enfermo antes de aceptar que lo que siente es amor, por supuesto esto solo hace que las personas se alejen más de él excepto a las que le gusta molestarle al descubrir este gran e interesante hallazgo  de Kang-Dae; Sobretodo hay que tener cuidado con hacer enfadar a este joven que por otro lado es bastante sencillo, si alguien logra hacer que se enoje se lanzara a intentar matar a esta persona, es decir, normalmente cuando le molestan Kang-Dae intenta controlarse lo más que puede ya que sabe que para algunas personas es divertido ver su reacción ante una molestia tan obvia, sin embargo, en más de una ocasión no ha podido evitar dejar salir este sentimiento con consecuencias bastante nefasta hacia las personas a su alrededor, un dato interesante de saber es que Kang-Dae no tiene miedo, es bastante valiente en realidad.

Incluso en una situación donde claramente es él quien esta siendo perjudicado ha llegado a ver a la persona que le esta haciendo este daño con sus ojos arrogantes, casi como si con estos pudiera lograrse escapar de esta situación, lo más difícil de ver de Kang-Dae son su tristeza y alegría, ya que es un joven que desde el principio intenta no destacar demasiado, aunque parezca mentira Kang-Dae intenta no provocar demasiado en su vida, queriendo seguir su camino sin preocuparse demasiado lo que los demás pudieran hacer, aun cuando alguien estuviera siendo asesinado delante suya si no lo conoce de nada este joven no movería ni un dedo, es más daría la vuelta solo para seguir por otro camino, pareciendo de esta forma un joven frío y distante, por lo menos a primera vista claro, aunque nunca habría que juzgar a un libro por su portada, ya que este joven tiene muchas interesantes facetas.

O casi me olvido lo más importante, que hace todo lo anterior dicho de  Kang-Dae parezca una niñez y es que la gran mayoría de las personas que le han conocido en su vida tienen la firme creencia que este chico en particular tiene un problema psicológico, debido a que para  Kang-Dae tiene la firma creencia de que su ADN no es solo humano, sino que esta mezclado con un animal, el cual es el gato, se considera un híbrido de Humano y gato que por supuesto tiende más a la parte felina que a la humana, si, es extraño, pero para él es algo natural, por lo cual no deberían de llamarlo loco.

La madre de Kang-Dae era una mujer de la calle, alguien que ganaba dinero por ofrecer sus servicios a ciertas personas y por supuesto debido a ese trabajo acabo embarazada, no pensó en abortar a aquel bebe pues por conveniencia, además de por puro placer, creía que ya era hora de tener una descendencia, no sería joven para siempre y bueno, ya que había quedado embarazada aprovecharía aquel momento aun cuando estaba en aquel estado, Yang mi que era el nombre de la madre de este joven no dejo de ejercer su profesión solo por estar embarazada, de echo siguió en la calle, al menos durante los tres primero meses, en el cuatro, la mujer había encontrado el amor con uno de aquellos hombres a los que le daba lo que le pedían por un poco de dinero, este le decía muchas cosas, llenaba la cabeza de la joven Yang mi de ilusión, le prometía su amor, la llevo a su hogar en señal de este amor y lo cierto es que aquel hombre cumplió durante un tiempo, Yang mi se sentía feliz, porque no tenía que volver a la calle, ya que su amado la mantenía, todo era luz y color para la joven embarazada, aunque no todo podía mantenerse de aquella forma ¿Verdad?

A los 9 meses nació Kang-Dae, un chico sano y fuerte según lo médicos, claro como bebe no causaba demasiado alboroto, sino lo típico de los bebes, aun así, el echo de tener a este hijo unió en cierto punto a la pareja, cada uno se encargaba de él, le daban el biberón, le cambiaban el pañal, todo bueno, incluso cuando el tiempo pasaba, cuando aquel joven crecía como un buen niño lleno de amor por aquella pareja la cual ni siquiera se había casado aun, fue justo en el cumpleaños del joven, cuando estaba recién cumpliendo los 5 años de edad, donde era todo un lindo niño de la escuela primaria, en ese punto, el hombre le pidió la mano a Yang mi, la cual, ella aceptó casi al instante, sin ni siquiera pensarlo dos veces. Aquel hombre por algún motivo, desconociendo este, comenzó a ver de otra forma a aquel niño de 5 años, Yang mi estaba histérica con la boca, lo cual la llevaba a casi por todo gritar a aquel hombre y como no tenía a nadie más que aquel niño, pues obviamente este hombre le comentaba lo que sufría por ver a su amada de esa forma, en señal de cariño y pura inocencia Kang-Dae le dio un beso en los labios a dicho adulto, sin pensar demasiado en ello, solo como una muestra de amor al igual que todo el rato hacían aquellos dos adultos que consideraban sus padre delante de él, lo había hecho para mantener unida a su familia.

Pero ni su madre, ni su padre lo vieron de esta forma, su padre comenzó a pensar en querer a aquel niño más que a la propia Yang mi, era lindo, tenía un aspecto adorable, no se quejaba cuando llegaba a casa borracho o cuando estaba cansado de trabajar a diferencia que la fémina, podría ser un chico, pero estaba dispuesto a probar el cuerpo de este, mientras que la madre lo comenzó a ver como una amenaza, como si su propio hijo fuese a quitarle a su futuro marido, tal vez era que estaba histérica por la boda o tal vez porque aun latía en ella esa manera brusca de defender su zona entre las chicas y chicos que hacían la calle, pero Yang mi perdió la cabeza por completo, de echo esta locura que la llevo a pensar su hijo quería apartarla del camino, afecto gravemente a esta mujer, notaba como su futuro marido ya no la mirada, sino que miraba al niño, ya no le regalaba nada, el dinero iba para regalos que le daba al niño, además le daba más besos en los labios a este que a ella misma, hasta que no pudo aguantar más, un día tras llegar de la escuela Kang-Dae le enseño a su madre una pulsera que aquel hombre le había regalado con su nombre dejando viera su sonrisa pensando la familia estaba de nuevo unida gracias a él, cuando en respuesta recibió una bofetada de parte de aquella mujer.

En la noche de ese mismo día, cuando el hombre volvió tuvieron una enorme discusión sobre lo que hacía con su hijo, tratando de comprender porque no era ella mucho más importante que aquel niño, el cual ni siquiera era suyo, por supuesto, aquel hombre no se quedo de brazos cruzados y echo a aquella mujer junto con el niño a la calle, Yang mi tuvo que volver a su pequeño departamento, el cual estaba en un barrio demasiado malo, pero tenía un problema, ella había tenido un hijo, así que su cuerpo no estaba como antes, los hombres ya no pagaban tanto por ella, así que el volver a las calles si ofrecía su cuerpo no era algo lucrativo, como si esto fuese poco cada vez que miraba el anillo que aun mantenía en el dedo recordaba lo que había pasado con Kang-Dae, no hacía más que lamentarse, dejar de lado a aquel pequeño niño, el cual obligaba a estar en el cuarto cuando ella se encontrara en casa o le obligaba a hacer la comida para ambos como si fuese un criado para ella. Yang mi, necesitaba dinero y por fin uno de sus antiguos clientes había aceptado tener una noche con ella solo que por menos dinero que antes, claro, aquella mujer necesitaba realmente el dinero para al menos pagar la habitación de aquel departamento, así que acepto lo poco que le diera, solo que una vez más, aquel niño había interrumpido, tenía hambre así que estaba buscando algo de comer y aquel hombre que llevo a su hogar no tardo en echarle el ojo al infante – Yang mi, te daré el doble si puedo acostarme con tu hijo – le comentó a aquella mujer el viejo verde apreciando aquella inocencia.

Yang mi odiaba a Kang-Dae, había roto su matrimonio, quería quitarle a lo que iba a ser su marido, además de que estaba claro si aquel niño no recibía una lección cuando fuese mayor le quitaría el doble de sus clientes, lo cual la llevo a pensar en que ya que aquel niño parecía querer ser uno de aquellos acompañantes de la noche ¿Porque no aprovecharse de ello? Aceptando el dinero de aquel hombre por el cuerpo de su hijo. Kang-Dae sufrió tanto desde aquel momento, pues su madre cada vez llamaba a más hombres, cada vez era obligado a hacer más cosas, compartir la cama con más hombre, viejos, jóvenes, gordos, flacos, calvos, peludos, daba igual, todo el que fuese capaz de pagar el dinero que Yang mi pedía podría hacer lo que más deseara con aquel niño mientras que no lo matara, Kang-Dae en cada uno de aquellos encuentros le suplicaba a su madre ayuda a través de la puerta levemente abierta, observando como aquella mujer lo único que hacía era mostrar una sonrisa antes de seguir contando el dinero que conseguía gracias a aquel horror. Cada día, cada noche, a cada maldita hora lo único que hacía era eso, tal vez le daban unos instantes para hidratarse o comer algo, pero lo demás era obligado a hacerlo delante de aquellos hombre depravados y de echo lo único que podía hacer aquel pequeño no era más que llorar, mientras suplicaba que se detuvieran, sin fuerza para detener aquellas acciones.


¿Como no acabar perdiendo la cabeza? Kang-Dae pensaba en matarse con tan solo 8 años, en busca de no volver a sentir aquel dolor en su cuerpo, no tener que volver a tener un encuentro de cama con nadie más, sin embargo, en aquella habitación en la que estaba encerrado tenía una ventana, por la cual podía aun ver el exterior, los pájaros, etc, en una de aquellas escapadas de mente, mientras suplicaba de nuevo en pleno acto se percato de un gato el cual parecía estar cuidado de sus gatitos, sentía envidia, su madre no hacía aquello, por más que le pedía ayuda, por más que lo intentaba, nunca hacía nada para ayudarlo, así que como una muestra de cariño por aquellos gatos Kang-Dae antes de tener otro “cliente” le dejo un plato de leche a aquellos animales, de su propia comida, observando como estos se alimentaba e incluso le pareció curioso como aun siendo un gato, el que podía considerar como un adulto le ofrecía también con la pata que lamiera aquella leche, a lo cual claro, el chico no se negó. Los días pasaban, entre persona y persona que se quedaba en su habitación Kang-Dae le daba comida a aquellos animales, se sentía uno de aquella familia, hasta el punto en el que incluso comenzó a creer era más probable fuese el hijo de aquel animal, ya que este parecía estar más preocupado que su propia madre, cuando los hombre acababan, aquel gato entraba en su habitación por la pared y le daba su afecto junto claro con los gatitos que le acompañaban.

La mala alimentación, el echo de conocer lo que era el infierno en aquel hogar le llevo a la idea de que realmente su verdadera madre era aquel gato, pues incluso este, en una noche donde más que nunca Kang-Dae se estaba quejando, gritando por que se detuviera de hacerle daño, aquel gato se adentro por la ventana y rasguño a aquel hombre, fue entonces cuando ya aquel chico no necesitaba más para saber la verdad, debía de ser, sin lugar a dudas parte felino, tenía que ser parte de aquel gato, tenía que tener algo, pues quien se supone era su madre, no le ayudaba, pero lo que el consideraba su verdadera madre o tal vez padre, siempre estaba a su lado, aun cuando pasaran lo años, aun cuando sufría sin parar el ser el acompañante de hombres que odiaba.

Con la edad de 16 años, Kang-Dae abandono aquel lugar, se escapo no sin por supuesto robar el dinero que aquella mujer había ganado a su costa, dejando a la misma sin nada, como no sabía que más hacer ofrecía a cambio de su cuerpo dinero, hogar, comida o lo que necesitara, tuvo muchos problemas por eso, ya que en más de una ocasión como no deseaban hacer nada con él tenía que robar y eso de no hablar de aquellos que se atrevían ha hacerle demasiado daño a los cuales no dudaba de golpear hasta que sangraban o no se movieran, no le importaba. Kang-Dae casi llegó a matar a muchas personas por su descontrol, fue arrestado miles de veces por robar, millones por entrar en casas de otros tratando de conseguir dinero y aun más veces por prostituirse, pero incluso este chico sentó un poco la cabeza, cuando una mujer, mejor dicho una mujer mayor, la cual parecía ciega se apiado de él, le ofreció su hogar, claro Kang-Dae se sintió contento, confiando en aquella mujer…. Mala idea. Esta le llevo a Japón pues pensaba que debía de comenzar de cero junto con aquel adolescente, llevando al mismo a un pequeño pueblo en Hibika, una vez llegado a este, aquella mujer le obligo a hacer algo que no deseaba Kang-Dae, lo que se podía considerar una pobre anciana ciega, no era más que una maldita mujer que buscaba dinero utilizando a este chico.

A los 18 años Kang-Dae fue encerrado en el reformatorio Watari por culpa de aquella anciana, esta quería secuestrar a un niño que se suponía era de una familia importante, por supuesto Kang-Dae se negó y cuando supuso había olvidado aquella idea, lo llevo hasta la casa de aquel niño engañando a este adolescente diciendo cosas como que ra su nueva casa y que entrara cuando deseara, tal vez deseaba confiar en esa anciana aun, pues para cuando Kang-Dae entro se encontró a aquel niño junto con su padre, claro, lo tomaban como un loco debido a su aspecto, el cual se había encargado de llevar para identificar era un felino, no sabía que hacer, lo gritos de aquel joven, el que atentaran con su vida, hizo que empujara al adulto haciendo que se cayera y por tanto se diera con fuerza contra el pico de la mesa, acabando por morir, no deseaba ir a la cárcel, así que se llevo al niño solo para que no supieran quien había sido, lo llevo con aquella maldita anciana y en el momento pusieron una recompensa, en el instante que anunciaban sobre cuanto valía el dar un poco de información sobre Kang-Dae la anciana le traiciono, lleno de irá antes de que la policía le arrestara mato a aquella anciana, así es como consiguió que fuese enviado al reformatorio Watari donde debe cumplir un año en este por culpa de su incidente.  

Kang-Dae es un chico bastante llamativo en realidad, es difícil no saber de quien se trata solo con mirarlo, lo primer es que este joven es de estatura más bien baja, llegando a medir 1’70 cm, de complexión delgada y es bastante esbelto. Kand-Dae tiene ojos carmín en los cuales se pone unas lentillas especiales dada su miopía las cuales hacen parecer tienes el iris rasgado como los gatos, cabellos cortos y castaños, los cuales lleva no demasiado corto, cubriendo hasta por encima de los hombre, pero por debajo de sus orejas, le gusta llevar este de forma que parece desordenado pero que en realidad se peina y cuida para que de esta sensación, normalmente Kang-Dae tiende a cubrirse su ojo derecho con su flequillo, podrás percatarse sobre su cabeza entre tanto cabello un par de picos que parecen orejas de gato, de echo lo son, solo que son falsas, aunque para Kang-Dae son reales, estás están echas con hilo y rellenas de algodón, este chico jamás se las quita aunque son solo un par de horquillas con este aspecto las cuales le hacen ver más felino. Si descendemos por su rostro podemos llegar a su nariz, la cual es pequeña pero picuda, por último nos encontramos con su boca, la cual tiene unos labios finos y rosados, es tan pequeña que fácilmente puede parecer la de un pequeño gato, si nos fijamos en sus dientes podemos apreciar unos pequeños a la par que afilados colmillos, no son falso, sino que son verdaderamente suyos, se podría considerar una peculiaridad de la familia de este chico.

Kang-Dae tiene una piel clara, no es pálido, pero si es cierto que se nota como es clara, casi como si a penas hubiese salido a tomar la luz del sol, si seguimos descendiendo podemos percatarnos de lo que lleva en sus manos, se tratan de unos guates largos que cubren sus verdaderas manos y brazos, los cuales tienen el aspecto de las patas de un gato, por supuesto en el final de esta se pueden apreciar unas largas garras, aunque las garras las cuales se pueden quitar del guante le fueron requisadas en el momento que entro en el reformatorio ya que se consideraba como armas, por supuesto a ser unos guantes puede cambiarse estos cuando quiera, aunque no es algo que suela quitarse, siempre llevando estos en sus brazos, luego nos encontramos con sus piernas las cuales son largas y delgadas, aunque para Kang-Dae son perfectas ya que con estas puede dar grandes saltos. Antes de entrar en el reformatorio este chico iba vestido con prendas oscuras, una camisa de tirantes en negra la cual no era fácil de apreciarse debido a sus enorme garras, pero que aun así tenía varios detalles que le gustaban bastante, una bufanda larga la cual tenía un par de cascabeles en cada extremo de esta, siempre le gustaba llevarla sobre sus hombros para ocultar estos un poco más y pantalones ajustados que le dejaran moverse. Kang-Dae incluso llevaba en su cuello una cinta roja con un cascabel atado este y por último pero no menos importante en sus pantalones llevaba una cola falsa la cual le diera mayor aspecto de gato, aunque esta nada más entrar en el reformatorio se la quitaron es por esa figura felina la cual es tan extraño observar a este joven y hace tan difícil que te olvides de él a la vez.

En su omóplato izquierdo tiene la marca, aunque para es no es más que una marca de nacimiento.

Gustos:
Le encantan las flores, no le importa el color de las mismas  o cuales sean pero disfruta de cuidar de estas, antes de estar en el reformatorio tenía un jardín en su casa, donde disfrutaba de cuidar de las mismas.

Los juguetes que se considerarían para un felino, ya sean los ratones de goma, los postes para arañar, los punteros laces, etc le encanta jugar siempre con esto.
Los peluches, lo cierto es que le gusta coleccionar estos, en su cama podrían verse varios de estos peluches los que más les gusta en realidad, pues incluso se encarga de que estén limpios
Los juegos de mesa, lo cierto es el que más le gusta es el ajedrez ya que le hace pensar tanto, disfruta mucho cuando tiene un buen contrincante con el cual poder jugar a este.
Lo amargo, lo cierto es que le encanta el sabor que le dejan en el paladar, que sus mejillas se junten o tener que beber agua para no acabar con dolor en las mejillas.
 Le encanta ir a la playa, lo cierto es que le encanta salir, es de esos chicas que disfrutan mucho de los días que puede pasar podría pasar fuera del reformatorio, si por él fuera estaría todos los días fuera de este.
Cantar, le gusta pasarse el tiempo que esta sin hacer nada o aburrido cantando para entretenerse un poco.

Disgustos:
Odia cuando le hacen preguntas de su vida privada o cuando no dejan de seguirle por los pasillos, se siente acosado lo cual le pone bastante nervioso, llevando a que pierda la paciencia.

No soporta hacer las cosas mal, lo cierto es que no le gusta nada fallar a las personas o que le hagan volver a hacer cualquier cosa, por eso intenta siempre hacerlo bien desde el principio.
 El humo, no le gusta su olor y mucho menos las personas que le soplan el huma a la cara, de hecho no puede aguantar a las personas de este estilo.
El alcohol, solo le gusta cuando lo tiene que usar para curarse alguna herida, pero Kang-Dae no es partidario de beber sin parar para divertirte.
 Las fiestas, es cierto que le gusta salir, pero no es una de esos chicos a los cuales le haga especial gracia ir a fiestas donde luego no recuerdas que ha pasado, prefiere quedarse en su habitación o irse a algún otro lado.

Manías:
- Tiene la manía de siempre acicalarse a cada instante, es algo que hace sin ni siquiera pensar, aunque normalmente puede hacerlo más seguido si se encuentra cansado o con ganas de dormir.

- Tiene a manía de maullar o al menos imitar el maullido de un gato, de echo cada vez que habla tiende a hacer un pequeño “nya” al acabar la frase, un mal habito que cogió cuando comenzó a pensar que era un gato, creyó era necesario y ahora no puede dejar de hacerlo.

- No puede evitar dejar las cosas en mal estado, tiene la manía de recoger todo lo que ve en el suelo, pues quiere mantener todo a su alrededor lo más limpio posible.

- Se muerde las uñas cuando se encuentra en un estado de verdadero nerviosismo, tratando de calmarse de esta forma, aunque para él lo que se muerden son las garras.

Otros datos:
Kang-Dae es un chico al cual le gusta memorizar todo lo que lee, se pasará días enteros sin dormir o sin hacer nada más que leer una y otra vez el libro en cuestión para poder quedar este en su memoria.

Kang- Dae es un chico que necesita gafas, sin embargo usa lentillas para no tener que ir con sus gafas, de echo las pocas veces que usa sus gafas es cuando esta en la habitación a solas y le duelen los ojos de llevar las lentillas.
Conoce varias lenguas debido a que su madre le obligo a prostituirse, entre ellas Japonés, alemán, ruso, inglés y por supuesto Coreano (Lengua natal)

Como se cree un gato, no duda en comer comida para estos (por supuesto trata que sea de lujo) o en su defecto pescado.

Pertenencias:
- Un pequeño gato de peluche.

- Lentillas especiales.

- Un cascabel de metal pintado con spay dorado.

Tiempo de Permanencia: Un año

Estancia en el reformatorio: 2 semanas